Paso a paso: la Ruta ASE
Si bien el aprendizaje socioemocional (ASE) está adquiriendo cada vez más relevancia en el discurso, la planificación y las prácticas diarias en las comunidades escolares, aún se observa una tendencia al activismo en esta materia. Esto puede deberse a que no hay una claridad conceptual de lo que es y no es aprendizaje socioemocional, y sobre todo a que no hay estándares claros para medir su avance.
El ASE es efectivo y contribuye a la mejora escolar cuando se ve como algo integrado al aprendizaje académico, y no como un agregado. Esto significa que el ASE permite desarrollar competencias necesarias para el aprendizaje tales como la regulación emocional, la colaboración, la toma de decisiones, la resolución creativa de problemas, etc. Además, contribuye a generar una convivencia escolar positiva.
Pero todos esto es posible cuando existe una dirección del ASE, es decir una planificación orientada a metas claras y específicas, que se pueden medir en el tiempo.
En Fundación ama+, después de estudiar numerosa evidencia sobre cómo el ASE logra ser realmente efectivo, hemos desarrollado una ruta que permite avanzar paso a paso a las comunidades escolares.
Lo primero es definir un equipo que lidere el proceso, puede ser el equipo directivo con convivencia escolar, aunque también es bueno incluir a miembros del equipo técnico pedagógico. Este equipo debiera conocer bien qué es el ASE, algunos modelos que sirven como marco de referencia, comprender cómo se gestiona y tener conocimientos fundamentales para transmitir a la comunidad escolar.
Luego, se propone redefinir o revisar la visión del establecimiento, con toda la comunidad escolar, incluidos estudiantes y apoderados. ¿Cómo esta visión recoge el ASE? ¿Qué entienden las diferentes personas en sus variados roles de esta visión? ¿Cómo se vive en el día a día de la escuela?
Idealmente se sugiere conformar un equipo ASE representativo de todos los estamentos de la comunidad escolar. Si sólo se deja al equipo de convivencia escolar y las duplas psicosociales a cargo del ASE, no se está profundizando en la idea fundamental de que el ASE está integrado al quehacer académico.
Este equipo, debiera hacer una planificación con objetivos claros, específicos y medibles en el tiempo. Para ello, no es necesario tener demasiados objetivos, y es mejor pensar en un plan escalonado. Cuando hay muchos objetivos es más difícil evaluar y priorizar. Para alcanzar esos objetivos recomendamos no pensar en grandes acciones aisladas, porque no tienen buenos resultados en el largo plazo. Es mucho más efectivo acciones pequeñas pero consistentes en el tiempo y extendidas en la comunidad escolar. En vez de pensar en una gran jornada socioemocional, lo que requiere grandes esfuerzos, es mejor hacer un pequeño cambio en la rutina de saludo de cada día, algo que todas las personas de la comunidad pueden hacer al mismo tiempo, con poco esfuerzo, pero con un impacto mayor.
También sugerimos que haya una asignación de recursos que refleje la importancia del ASE para el desarrollo profesional de docentes y asistentes de la educación. Los niños, niñas y adolescentes aprenden competencias socioemocionales cuando los adultos a su alrededor las modelan y ofrecen oportunidades de practicarlas. El ASE a los adultos también involucra hacerse cargo del bienestar porque sabemos que las personas con altos niveles de estrés tienen más dificultades para mejorar, innovar y regular sus emociones adecuadamente.
Cuando ya hay un equipo escolar con suficientes competencias se puede avanzar a planificar acciones para fortalecer la colaboración familia-escuela. En este ámbito es importante que las familias también comprendan qué es el ASE y su importancia para el desarrollo de sus hijos e hijas. La evidencia indica que la escuela tiene que favorecer un clima de confianza y altas expectativas sobre las familias, para vencer barreras actitudinales que muchas veces dificultan la contribución de padres, madres y apoderados.
En última instancia, cuando ya se han creado las condiciones propicias, se puede buscar o desarrollar un programa de educación socioemocional explícito para estudiantes. Se deja para el final porque se ha observado que los programas exitosos funcionan en gran medida por el hecho de estar insertos en una cultura escolar coherente. Así, si se intenta llevar adelante un programa sobre regulación emocional, y aún los adultos de la comunidad no son capaces de modelar esa competencia constantemente en sus interacciones con las y los estudiantes, para estos primará lo que ven con mayor frecuencia y no lo aprendido en un taller u hora de orientación. También se debe considerar que los programas socioemocionales exitosos se caracterizan por usar metodologías activas, ofrecer muchas instancias de práctica de habilidades.
Si necesitas ayuda para llevar adelante esta Ruta ASE, en ama+ ofrecemos el servicio de asesoría para la gestión del ASE efectivo, a través de la cual ayudamos a transitar en esta ruta, paso a paso, y según las necesidades particulares de tu comunidad escolar.
Comments