Priorizar el bienestar docente
Generar un ambiente de trabajo positivo para docentes y asistentes de la educación debería ser una prioridad en las escuelas si es que se quiere avanzar en mejores resultados para las y los estudiantes. Así lo demuestra la evidencia.
¿De qué depende el bienestar en la profesión docente? Hay sin duda aspectos personales, como las circunstancias familiares o estilos de manejo del estrés individuales, que escapan del control de los equipos de gestión, pero hay muchos que sí y que pueden marcar una gran diferencia (Hascher y Waber., 2021),
El estilo de liderazgo de los directivos, por ejemplo, es un factor importante. Los líderes escolares que muestran preocupación y cercanía, que dan retroalimentación de manera frecuente y que comunican con claridad las expectativas, suelen crear ambientes que favorecen la motivación.
También es importante que las y los docentes perciban un alto grado de autonomía para realizar su trabajo. Los espacios de autonomía se manifiestan en la libertad de poder tomar decisiones sobre cómo realizar su trabajo y al mismo tiempo percibir que sus necesidades y opiniones son consideradas para la toma de decisiones que les afectan. Un estilo de liderazgo autoritario que exige a los docentes sólo obedecer termina por apagar la motivación.
La calidad de los vínculos entre los diferentes estamentos es otro factor relevante para el bienestar docente. Muchas veces se piensa que sólo la carga laboral o las malas remuneraciones son las causas del malestar docente, y se pasa por alto la incidencia de las malas relaciones en los niveles de estrés. Si bien en la mayoría de las escuelas se percibe bastante respeto en las relaciones, estas tienden a ser superficiales y hay pocos espacios para el trabajo colaborativo y la generación de confianza mutua. Estos espacios deben planificarse e intencionar, no ocurren de manera espontánea. Al mismo tiempo, si además existen altos niveles de conflictividad o de conflictos no resueltos, es poco probable que haya adecuados niveles de bienestar.
El segundo semestre suele ser de bastante exigencia para las escuelas. En ama+ tenemos algunos servicios que pueden contribuir a mejorar el clima escolar. Realizamos jornadas de bienestar en las que se fortalecen los vínculos y se desarrollan estrategias para manejar el estrés. También contamos con un instrumento que permite factores del ambiente, indicadores de bienestar y las competencias socioemocionales de todos los funcionarios, y que puede ser acompañada de una asesoría en uso de datos para tomar decisiones sustentadas en la evidencia.
Recuerda, el bienestar docente tiene directa relación con los resultados de los estudiantes, por eso debe ser un foco prioritario de mejora.
Referencias
Hascher, T., & Waber, J. (2021). Teacher well-being: A systematic review of the research literature from the year 2000–2019. Educational research review, 34, 100411.
留言