Vínculos y bienestar docente

Pronto celebraremos el día de las y los profesores. Cuando pensamos en ellos y ellas surgen sentimientos de mucha gratitud y reconocimiento, porque quienes no estamos en aula, intuimos lo delicada y compleja que es la tarea de guiar a niños, niñas y adolescentes en el aprendizaje y en su desarrollo personal, social y emocional, en especial hoy, en un tiempo pos pandemia, y con todas las consecuencias que dejó el larguísimo cierre de las escuelas. Por eso cuidar al cuerpo docente de una escuela es fundamental.

Lamentablemente hay algunos indicadores de los últimos años que dan cuenta de un deterioro progresivo del bienestar docente:

81% muestra altos niveles de estrés (Elige Educar, 2021)

20% deserta en los primeros 5 años de vida laboral (CIAE y U. Chile, 2021)

Disminución de un 35% postulantes a carreras de pedagogía desde 2017 (CIAE, 2021)

Para poder revertir esta situación es importante implementar acciones que sean realmente efectivas y para ello es bueno mirar la evidencia. En una reciente revisión sistemática de 98 estudios empíricos, se analizó la correlación de diversas variables con el bienestar docente (Hascher y Waber, 2021). De acuerdo a este estudio, si hay un factor decisivo para el bienestar docente es la calidad de los vínculos en la comunidad escolar. Esto es muy interesante porque resultó ser una variable más incidente en el bienestar que la carga laboral u otros aspectos del contexto.

En las comunidades escolares donde docentes perciben un alto grado de apoyo de parte de los directivos, cuando hay espacios planificados y sistemáticos de trabajo en equipo entre docentes, cuando se establecen relaciones positivas con las familias y cuando en las salas de clases hay ambientes positivos; las y los docentes manifiestan mayor bienestar y menores indicadores de estrés o burnout.

En nuestras mediciones con el Barómetro Socioemocional, normalmente nos encontramos con que los docentes reconocen un trato respetuoso de parte de los directivos, pero distante. Cuando miramos los ítems que miden confianza para compartir emociones, o la identificación con los valores institucionales o el sentirse valorados como miembros importantes de la comunidad, los resultados tienden a ser más bajos. Otro aspecto que también encontramos más disminuido es la percepción de recibir poca retroalimentación, y cuando la hay se centra en los aspectos negativos dejando más de lado el reconocimiento de las cosas buenas del desempeño.

El día a día de las escuelas debe contemplar espacios de encuentro entre colegas, tanto recreativos como de reflexión sobre la labor docente y educativa. El activismo puede llevar a perder esos momentos de conexión que son tan importantes para el bienestar y que incidirán directamente en la calidad de la enseñanza.

El año 2020 tuvimos el privilegio de participar en el desarrollo de la Bitácora para el Autocuidado Docente, un material entregado a todos los establecimientos educativos por el MINEDUC. Hoy recomendamos revisar ese material, ya que contiene varias actividades que se pueden implementar para fortalecer los vínculos con y entre las y los docentes.